Hay varias razones por las que el ladrillo caravista de un edificio se puede desprender:
El caso que trató InmoReformas en esta ocasión, se correspondía con el segundo punto, es decir, la superfie del soporte era muy lisa.
Para realizar la reforma conveniente se siguieron estos pasos:
Se aplicó resina líquida como puente de unión (en esta ocasión se usó Sikalatex) entre el soporte y la masa de agarre o mortero.
Si no es un perfil inoxidable, es necesario aplicar dos manos de imprimación anticorrosiva.
Se hacen los agujeros pertinentes en la pared y la perfilería.
Se fija el perfil a la pared mediante un taco y resina de epoxi (para este caso se usó resina de Krafft) y se introduce una varilla roscada.
Cuando seca, se acaba de ajustar el perfil a la pared con arandelas y tuercas.
Una vez asentado el perfil, se comienza a colocar el ladrillo caravista respetando el tamaño de junta. (El mortero usado para tabicar en esta obra fue Bikmor 7,5 de Bikain) Para respetar la línea o nivel, se tira una cuerda que sirve de referencia.
Para los tramos largos de caravista, se suelen usar crucetas o separadores entre ladrillo y ladrillo para garantizar siempre un mismo grosor de junta.
Se rellenan con mortero las juntas entre ladrillos y se «llaguean«. El llagueo consiste en pasar un tubo por las juntas antes de que sequen para dar forma curva a la junta.
Para finalizar, se limpian los ladrillos caravista con una esponja y agua.
Truco: Una vez seca la pared, si salen corros blanquecinos debido a la cal, se limpia el ladrillo con salfumán rebajado con agua. Muy, muy importante UTILIZAR GUANTES DE GOMA GRUESA PARA APLICAR ESTE PRODUCTO.
Reforma en Bizkaia. Acabado de la fachada de ladrillo caravista.